Hoy en Opcionis trataremos un término bursátil importante para la compraventa de acciones. Saber qué es el capital flotante y cómo se calcula puede darnos una idea de la liquidez y la volatilidad esperada para una acción en la Bolsa.
¿Qué es el capital flotante?
El capital flotante o “free float” (en inglés) es el capital de una empresa cotizada en Bolsa (en forma de acciones) que circula libremente por el mercado, pasando de unas manos a otras con cierta facilidad. Dicho de otro modo, las acciones no se encuentran en las cajas fuertes (bueno, ahora serían anotaciones contables) de unas pocas personas que, por algún tipo de interés en la empresa, las guardan para ellos.
Las personas que tienen un porcentaje significativo de acciones de una empresa suelen ser inversores estratégicos. Normalmente pretenden tener mayor porcentaje de voto en las Juntas de Accionistas y dirigir el destino de la empresa. Suelen estar motivados por intereses políticos de la compañía, más que una simple inversión en Bolsa.
Estos inversores no dejan libres sus acciones a no ser que haya un motivo de peso. Aún así se pueden deshacerse de un paquete, pero pueden mantener otro tanto en su poder. Por lo tanto, estas acciones se consideran restringidas de circulación. No pueden adquirirse en los mercados secundarios (la Bolsa de Valores).
El resto de acciones que no están secuestradas por estos accionistas mayoritarios, componen lo que se denomina el capital flotante. Puede que un inversor compre acciones y las mantenga a largo plazo, pero no se entiende que estas acciones las posea con fines de control de la compañía. Por lo tanto, aunque no estén dichas acciones realmente en circulación, se consideran también parte del capital flotante porque en cualquier momento el inversor puede deshacerse de ellas. Ya que no le mueven los fines políticos y los derechos de voto en las Juntas.
¿Cómo se calcula el capital flotante?
En principio deberemos decir que una empresa cotizada con un mayor capital flotante está mejor vista en el mercado de valores. Esto se debe a que al existir más acciones en circulación es más fácil adquirirlas, sin alterar su precio al intentar comprarlas o venderlas (mayor liquidez de la compañía). Al existir una mayor liquidez, también se reduce la volatilidad y las acciones no tendrán unos movimientos tan bruscos en el mercado de valores.
A las acciones en manos de los inversores estratégicos (accionistas mayoritarios o accionistas de control, tal y como hemos visto en el apartado anterior) se les denomina “acciones restringidas”.
Por lo tanto, el capital flotante de una empresa será el resultado de restar del total de las acciones que la empresa tenga emitidas (acciones en circulación) las acciones restringidas.
Normalmente los inversores que pretendan adquirir o que tienen un paquete grande de acciones deben comunicarlo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. De este modo podemos hacer el cálculo del capital flotante. Aunque, si bien es cierto que, el cálculo dista de ser exacto (no puede saberse con exactitud las acciones que verdaderamente están restringidas).
El capital flotante también se puede medir como un porcentaje del capital total de la empresa. Simplemente habrá que hacer el correspondiente cálculo porcentual tomando como base del 100% el total de acciones en circulación (también puede hacerse tomando las cifras monetarias de capital, no el número de acciones).