Para explicar la Beta de una acción en primer lugar deberemos definir cómo se mide la rentabilidad de una acción y cómo se representa el mercado en su totalidad. La diferencia y relación existente entre ambos movimientos es precisamente la Beta.
La rentabilidad de una acción
Las acciones son pequeñas partes del capital de una sociedad anónima. De este modo, el capital puede cambiar de manos libremente con la simple compraventa de las acciones. Algunas compañías cotizan en una Bolsa o un mercado de valores organizado para facilitar la compraventa de sus acciones.
Se compran acciones para obtener una determinada rentabilidad, puesto que estos títulos otorgan el derecho a la parte correspondiente de los beneficios anuales de la compañía en de la cual, en parte, somos propietarios (al tener una parte de su capital). Estos rendimientos reciben el nombre de “dividendos”.
Además de eso, al cotizar en un mercado organizado, su precio fluctúa con frecuencia. Viniendo también determinada la rentabilidad por la diferencia entre el precio de compra de la acción y el precio de venta.
Se denomina rentabilidad total de una acción a la suma de ambas rentabilidades, la rentabilidad por dividendos más la rentabilidad por la plusvalía de su compraventa.
Para el cálculo de la Beta tan sólo se tiene en cuenta la rentabilidad obtenida por la diferencia de precios.
El índice de referencia
Un índice es una representación de un mercado de valores en su conjunto. Para ello se toman en consideración las acciones más representativas del mercado (las compañías más grandes y cuyas acciones se negocian con más frecuencia). Sobre estas acciones se realiza una media ponderada. Es decir, en función del tamaño de la empresa (capitalización bursátil), sus acciones tendrán mayor o menor importancia en el índice.
En España, el índice representativo del mercado es el IBEX 35. Este índice es una media ponderada de la cotización de las acciones de las 35 empresas más representativas del mercado continuo español.
El valor de un índice se mide en puntos. Puesto que tan sólo es cálculo estadístico del conjunto de las acciones que lo componen. Puede darnos una idea de lo que está sucediendo en la Bolsa como conjunto, no en el caso concreto de una acción.
La Beta de una acción y para qué sirve
Hemos llegado al punto clave de este artículo, ¿qué es la Beta de una acción? Para ello, una vez que sabemos que es la rentabilidad de una acción, qué es un índice y cómo cotiza, tan sólo nos bastará decir que es la diferencia entre ambas rentabilidades.
En función de cómo se mueve el mercado, representado por su índice, ¿cómo se moverá la acción?, ¿sus movimientos serán mayores o menores que el índice? Estas cuestiones son las que tratan de responder el cálculo de la Beta.
Es un cálculo, también estadístico, que mide la correlación entre una determinada acción y el mercado en general. Si la Beta de una acción es 1 significa que se mueve en perfecta armonía y consonancia con el mercado en general.
Si la Beta fuese mayor que 1, significaría que los movimientos en la cotización de una acción son más violentos que el mercado en general. En proporción al valor obtenido serán más o menos violentos (1,2, por ejemplo, significaría que la acción se mueve un 20% más).
Si la Beta es menor que 1, sucedería lo contrario, el índice se mueve con mayor violencia (a esta violencia se le llama “volatilidad”) que la una acción en concreto.
Puede darse el caso en que la Beta sea negativa. Esto vendría a decir que entre la acción y el mercado en general existe una correlación inversa. Es decir, que mientras uno sube, la otra baja; o viceversa.
Gracias a la Beta podemos saber qué rentabilidad, volatilidad y posibles movimientos puede tener una acción, en función de la situación bursátil general en la que nos encontremos.