El mercado de las hipotecas ya no es el mismo que un año atrás por varios motivos. En primer lugar, el grifo de la financiación se ha cerrado de forma considerable y las condiciones se han endurecido para la mayoría de las personas que intentan conseguir su primera vivienda.
Cuando la crisis explotó, las entidades financieras se sacudieron, y golpeadas por el incremento del paro y la imposibilidad de muchas familias de hacer frente a las cuotas de sus obligaciones contraídas, conseguir una hipoteca es posible para unos pocos.
El porcentual que financian es menor (quedan muy pocas hipotecas 100%), los plazos de amortización han descendido, y la banca ha apostado por la fidelización del cliente y nada mejor que la oferta de productos vinculados a las hipotecas para reducir el tipo de interés.
La mayoría de estas ofertas están vinculadas a los préstamos hipotecarios a tipo variable referenciados al Euribor. Las llamadas hipotecas bonificadas reducen el diferencial que se suma al indicador a medida que el cliente contrate la mayor cantidad de productos financieros vinculados.
¿Cuál es la política de las entidades financieras?
El cliente suele tener dos vías de contratación, la primera, firmar una hipoteca con un tipo de interés más alto o de partida, por ejemplo a Euribor +1,25 sin la obligatoriedad de contratar producto alguno.
La otra opción es disminuir el diferencial que aplica a Euribor + 0,40% contratando productos asociados como:
- tarjetas de crédito y débito: suelen pedir consumos mínimos anuales a cambio de la exención en el pago de comisiones.
- planes de pensiones: una de las estrategias actuales es obligar al cliente a realiar un traspaso o si ya tiene ese producto en la entidad, a realizar aportaciones periódicas.
- seguros: la mayoría de los bancos y cajas obliga a la adquisición del algún seguro (vida, protección de pagos, hogar, cambio de tipo de interés).
- domiciliación de nómina o pensión y recibos: es la estrategia más utilizada. De esta manera la entidad podrá descontar de sus ingresos la cuota de la hipoteca, ya que la entidad realiza la apertura de una cuenta corriente para esta situación.
- depósitos y fondos de inversión son otros de los pedidos que suelen requerir.
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