En los medios de comunicación se ha anunciado la decisión del FROB, administrador de la intervenida CAM, de no amortizar las cuotas participativas. Concretamente, el miércoles pasado el administrador decidió suspender la Asamblea General prevista para el 16 de septiembre (convocada por los anteriores gestores ahora destituidos), en la cual se tenía que ejecutar el acuerdo de amortización de todas las cuotas participativas a un precio de 4,77 euros por título.
¿Qué son las cuotas participativas?
Las cuotas participativas son valores nominativos negociables, representados por anotaciones en cuenta (no hay soporte de papel), que representan aportaciones dinerarias de duración indefinida. Los titulares (llamados cuotapartícipes) tienen los siguientes derechos económicos:
- Participar en el reparto del Excedente de Libre Disposición de la caja (resultado del ejercicio).
- Derecho de suscripción preferente en caso de nuevas emisiones de cuotas.
- Obtener el reembolso del valor liquidativo en caso de liquidación de la caja (si la CAM se cierra, a recibir lo que quede después de pagar a los acreedores).
- A ceder las cuotas y recibir el valor de mercado, en caso de fusión de la caja.
- Derecho a obtener el valor de amortización de las cuotas, si así lo acuerda la caja (que era del 4,77 euros por título, hasta que el FROB decidió cancelar la amortización).
La rentabilidad de estos títulos, similares a las acciones en algunos casos (sin conferir derecho de voto alguno), depende de:
- La distribución de resultados de la CAM (en acciones hablaríamos de dividendos).
- El precio de las cuotas en el mercado secundario.
En el folleto registrado en la CNMV (que seguramente no se explicó a muchos de los clientes confiados) se relacionan una serie de riesgos de las cuotas:
- Se puede no recuperar toda la inversión, al ser valores de renta variable.
- Son valores más complejos que las acciones (bastaría haberles comentado a los clientes este riesgo para que pocos hubieran comprado cuotas).
- La retribución de las cuotas depende de que haya beneficio y de otros factores.
- Riesgo de amortización anticipada (para los clientes actuales, ni eso).
- No dan derechos políticos, a diferencia de las acciones.
Las cuotas participativas serían similares acciones sin derecho a voto. Mismo riesgo y menos derechos, en definitiva.
¿Por qué se anula la amortización?
Pagar 4,77 euros por cuota participativa de la CAM, cuando la caja ha tenido que ser intervenida por el Banco de España y necesitará dinero de todos los contribuyentes, era, cuanto menos, inadecuado.
Los que compraron cuotas participativas de la CAM debían saber que riesgos corrían (me temo que en muchos casos, la fuerza comercial de las sucursales omitió estos “detalles”); no es muy justo que con el dinero de todos debamos asumir el riesgo de unos pocos y pagar más caro de lo que valen las cuotas participativas en el mercado.
El día que el FROB decidió suspender la Asamblea (24/08/2011), en el mercado las cuotas de la CAM cotizaban al iniciarse la sesión a 3,92 euros la cuota. Pagar a 4,77 algo que vale 3,92 no es precisamente una acción lógica para un administrador de una caja intervenida. Y por ello se decidió no amortizar a este precio.
Hoy las cuotas están cotizando a 2,70 euros, en este mismo momento. Por tanto, del 24/08/2011 a hoy el precio ha caído un 31,12%. Y si lo comparamos con los 4,77 euros, el poseedor de cuotas recibiría un 43,40% menos.
Sin duda los clientes mal aconsejados no son totalmente responsables de su inversión, pero no es menos cierto que el contribuyente tampoco. Veremos como acaba todo, y si se encuentra una solución más justa para los clientes, sin tener que socializar las pérdidas.