En los últimos meses hemos visto un aumento de las ofertas sobre planes depensiones para incentivar el traspaso de los mismos de una entidad a otra. En definitiva, una nueva variante de la guerra de las nóminas y de otras batallas similares entre las entidades bancarias para hacerse con el pasivo de sus clientes.
La diferencia en este caso es que la guerra de las pensiones tiene una fecha límite: el 31 de diciembre en el mejor de los casos. Al final de año habrá que decir adiós a los fabulosos regalos para planes de pensiones o los depósitos vinculados a planes de pensiones. A partir del 1 de enero los bancos seguirán aceptando gustosos los traspasos de planes, pero no ofrecerán ninguna bonificación para quien lo haga.
Este poco más de un mes que resta para final de año es en el fondo una llamada para pasajeros rezagados. Seguro que todavía veremos ofertas nuevas y algunas de ellas incluso realmente interesante, pero lo cierto es que la banca ya ha gastado casi toda su artillería. Además, pese a extenderse hasta el 31 de diciembre, muchas de estas ofertas deben cumplimentarse antes. ¿Por qué? Por el tiempo que tarda en producirse el traspaso del plan de pensiones de una entidad a otra. De la misma forma que cuando se realiza una transferencia el banco o caja puede demorarse hasta cinco días, en el caso del traspaso de un plan de pensiones el periodo se alarga hasta los 15 días hábiles.
Los citados 15 días deben tenerse en cuenta porque muchas ofertas son muy explícitas en cuanto a que el traspaso debe estar completado antes de 31 de diciembre y si por ejemplo damos la orden el día 26 de diciembre es muy posible que esta no lleve a cabo dentro de la fecha límite. La mejor solución, preguntar directamente en la oficina y, sobre todo, leer bien la letra pequeña