España lleva ya más de cinco años soportando dificultades económicas y las previsiones apuntan a que habrá que esperar hasta para poder ver la recuperación. Frente a la desesperación muchos se preguntan,¿Como sobrevivir a la crisis?
En 1995 el sector de la construcción aportaba un 7,5% al PIB mientras en la media de la UE era del 6%. En poco más de una década el peso de esta actividad casi se duplicó hasta representar el 12,4% del PIB en 2007 mientras en la UE se mantenía prácticamente al mismo nivel (6,3%).
El gran problema al que se enfrenta la economía española es que tras más de cuatro años de crisis, y aun habiendo sido el sector inmobiliario uno de los más afectados, la construcción todavía aportaba un 10,5% del PIB.
En los años previos a la crisis una gran parte de los españoles vivía por encima de sus posibilidades. Entonces, no estaba mal visto pedir un crédito para irse de vacaciones, comprarse un caballo u otros menesteres, que no eran de primera necesidad. Y, hay que decir, que muchas entidades los concedían y, si no, siempre se podía recurrir a las firmas de créditos rápidos.
El apalancamiento era tal que después de más de cuatro años de crisis España no ha logrado ajustar el endeudamiento del sector privado.
En septiembre la deuda las empresas y las familias ascendía a 2,05 billones de euros (prácticamente el doble del PIB español y muy por encima de la deuda pública que asciende a 801 522 millones).
Esta crisis ha puesto de relieve la importancia de controlar las cuentas públicas para evitar que se descontrolen. El déficit público español alcanzó su máximo en 2009 cuando llegó al 11,2% del PIB. A partir de ese momento, España se enfrenta a la tarea de reducirlo por debajo del 3% y tiene de plazo para ello hasta 2014.
Deuda Púbica:
La deuda pública española, que en 2007 era del 36% del PIB y representaba todo un ejemplo para sus socios europeos, se espera que supere el 90%.
Las exigencias tanto de Bruselas como de los mercados para controlar el déficit y la deuda han llevado incluso a reformar la Constitución española y a desarrollar una ley orgánica para incluir el principio de estabilidad presupuestaria en todas las administraciones.
El foco ahora está puesto en las comunidades autónomas, ya que fueron uno de los protagonistas del desvío del déficit (que fue del 9,4% frente al 6% previsto). De hecho, los nuevos mecanismos de control de las cuentas hacen posible que Hacienda intervenga a las regiones incumplidoras.
Por otra parte, la situación de los pensionistas es incierta. El equipo de Rajoy ha asegurado en numerosas ocasiones que este año actualizará las pensiones, aunque últimamente no aclara si lo hará finalmente. Hay que tener en cuenta que para actualizar las pensiones se toma de referencia el IPC de noviembre y, de momento, parece que será elevado (el dato de inflación adelantado de octubre apunta un 3,5%).