Cancelar una tarjeta de crédito debería ser un procedimiento sencillo, pero como ocurre para de baja determinados servicios de telefonía móvil o internet, hay que tener más cuidado del que parece y seguir una serie de pasos.
1- Cerciorarse de que todavía no hay saldo pendiente. El banco podría subirte el tipo de interés hasta el máximo si sabe que quieres cancelar la tarjeta pero no puedes porque todavía adeudas dinero al banco.
2- Cancela el saldo pendiente. En caso de tener saldo pendiente hazte cargo del mismo y pasa a cancelarlo. Evidentemente, deberás dejas de utilizar la tarjeta, ya que de otra forma seguirás generando deuda. Asegúrate mediante un extracto o certificado de que el saldo pendiente es cero.
3- Contacta con el banco o el emisor de la tarjeta e indícales tu deseo de cancelar la tarjeta de crédito.
4- Envía una carta por correo. Aunque estamos en la era de las nuevas tecnologías como ocurre en el caso de los servicios de internet e incluso de los móviles, hay que enviar una carta certificada con acuse de recibo por correo ordinario a la empresa. En el escrito debes indicar expresamente tu deseo de cancelar la tarjeta y acompañarlo con tus datos personales (nombre y apellidos, NIF y dirección) así como el número de la tarjeta.
5- Confirmar la cancelación a través del extracto mensual de la tarjeta. En este sentido es importante cerciorarse que la tarjeta ha sido cancelada por el usuario y no bloqueada por la entidad, ya que esto mermaría capacidad su capacidad crediticia. El Banco de España explica los motivos por los que una entidad puede cancelar de forma unilateral la tarjeta a sus clientes.
6- Acude al banco para entregar las tarjetas y que estas sean destruidas en tu presencia.