Este final de semana está siendo de verdadero vértigo para el sistema financiero español en general y para la reestructuración del sector de cajas de ahorro en particular.
Con una prima de riesgos en máximos y una desconfianza manifiesta en el sector financiero, salir a cotizar es, cuando menos, un ejercicio de coraje o locura considerable.
Pero el Banco de España no perdona, y si querían evitar la nacionalización parcial (entrada del FROB en el accionariado), tanto Bankia como Banca Cívica tenían que salir a Bolsa. La razón es sencilla, que el mínimo de core capital que se les exija sea del 8%, y no del 10% que se exige a los SIPs si no tienen inversores externos.
La limitación a la entrada de nuevo capital en el accionariado, realizada mediante sendas OPS, es que no se pierda el 50% de capital controlado por las cajas que conforman el SIP. Si esto ocurriera, las cajas de ahorro perderían su naturaleza jurídica y se verían obligadas a transformarse en fundaciones de carácter especial, que se dedicarían solo a gestionar la obra socia.
La agresiva actividad comercial de las sucursales ha permitido completar el tramo minorista de colocación, mientras que el institucional ha sufrido las presiones de los agentes oficiales involucrados.
Bankia salió ayer a bolsa, a un precio de colocación de 3,75 euros la acción. Este precio representa un descuento sobre libros de más del 60%. Es decir, que los 3.100 millones de euros que ha colocado de su capital (un 47,6% del total), adquieren más de 5.166 millones de valor contable. Si los balances valorasen adecuadamente los activos y pasivos, sería un verdadero chollo.
Sin embargo tan chollo no debe ser para el mercado. Nada más empezar a cotizar ayer las acciones de Bankia empezaron a perder valor, si bien los movimientos de los agentes de mercado consiguieron dejar plano el valor al cierre del ejercicio. Para entender el porqué de la frenada de la caída inicial, el dato de que el 65% de las compras fueron efectuadas por JPMorgan, uno de los colocadores de la OPS, nos puede dar una idea. Se trataba de evitar el titular: “Bankia se estrena con caída de precio”.
Veremos si las manos negras del mercado pueden seguir aguantado el precio muchos días más. De momento la acción de Bankia hoy cotiza a unos 3,69 euros, por debajo del precio inicial.
Banca Cívica, que no consiguió colocar el capital que pretendía del tramo institucional, ha salido hoy a cotizar a 2,7 euros por acción, con 60.000 nuevos pequeños inversores. Como era de esperar en estos casos, la acción cotiza por debajo del precio de salida, a unos 2,67 euros la acción. Los brokers colocadores procurarán que el precio al cierre no baje, veremos si son capaces de compensar la fiebre vendedora.
Desde luego sacar adelante unas OPS en los momentos que vivimos no es algo fácil, y que no vayan muy mal las cotizaciones sería bueno para todos. Pensemos que los descuentos ya han sido del 60% antes de empezar a cotizar, por lo que descensos posteriores ya se producirán sobre una valoración más que rebajada.
Pau A. Monserrat